¿QUÉ ES LA HIPERTENSIÓN?

La Hipertensión Arterial, como el nombre ya nos deja entrever, es una presión en las arterias por encima de lo considerado como normal.
CAUSAS
Son varias las causas que dan lugar a la hipertensión pero entre las más importantes están:

- El colesterol, que a la vez se origina como consecuencia de la sedimentación de sustancias en las paredes de las arterias.
- Mal funcionamiento de los riñones que si no eliminan bien el agua residual está queda retenida, incrementando el caudal en las arterias.
- Exceso de sal que provoca también que aumente la cantidad de agua en el plasma.
- Rigidez de los vasos sanguíneos principalmente por la edad.
- Motivos genéticos (antecedentes familiares).
- Enfermedades previas como la diabetes.
CONSECUENCIAS
Claro está que la hipertensión presenta resultados negativos:

- Perjudica al corazón. Siendo el corazón el que bombea la sangre, necesita aumentar su fuerza y energía para cumplir su función con nefastas consecuencias como un posible ataque y colapso.
- Las arterias, por el incremento de la presión, también pueden romperse provocando desde un infarto cardíaco en el corazón hasta un derrame en el cerebro, con mortales consecuencias en los peores de los casos.
- Aneurismas, dilataciones de las arterias, provocan debilidad en las paredes de las arterias con el riesgo de su rotura.
- Debilitación de los vasos sanguíneos en órganos sensibles como son los ojos o los riñones, pudiendo provocar ceguera o insuficiencia renal terminando en diálisis.
- Síndrome Metabólico, importante alteración del metabolismo del cuerpo, provocando muchos problemas para el correcto funcionamiento del organismo.
- Riesgo de enfermedades como la diabetes o insuficiencia cardíaca.
- Alteración de capacidades intelectuales como la concentración y la memoria.
Ante esta perspectiva y a que el paciente no tiene síntomas claros de sufrir ninguna enfermedad, se le llama el “asesino silencioso”, de ahí la importancia de hacer controles.
TRATAMIENTOS
A fin de evitar la hipertensión, hay que tener en cuenta como métodos de prevención y ayuda:
A) Dieta
Mediante un plan de alimentación adecuado puede controlarse bien la hipertensión. Es importante consumir verduras, frutas, cereales integrales y, en general, alimentos buenos para el corazón.

Alimentos a evitar son azúcares, sal y los que tienen alto contenidos de grasas. También es mejor no consumir carnes procesadas y alcohol, limitando las carnes rojas que se pueden sustituir por carnes blancas (aves, conejo).
Algunas personas solo con volver a su peso ideal ya tienen controlada su presión arterial. Ante un sobrepeso importante lo ideal sería ponerse en manos de un dietista que analice el estado orgánico, incluso el código genético, y según los últmos avances científicos diseñe un Plan individual para la pérdida y el control del peso.

b) Ejercicio
Los ejercicios aeróbicos, tipo footing, running, natación, etc., ayudan a fortalecer al corazón, a bajar de peso y a controlar la presión arterial.
c) Fármacos
Tratamientos a base de fármacos sintéticos de laboratorio que van a reducir la presión pero sin tratar las causas y con efectos secundarios negativos para la salud.
Entre los tipos de fármacos usuales están:

- Diuréticos para la eliminación de orina y sal.
- Betabloqueadores que bloquean los efectos negativos (constricción de los vasos sanguíneos y el consecuente aumento de la presión arterial) ocasionados por algunas hormonas.
- Calcio-Antagonistas.
- IECAS que también disminuyen la tendencia de las artiolas (arterias de pequeño tamaño) a estrecharse.
- Vasodilatadores varios.
d) Suplementos Naturales
Es importante que los suplementos sean naturales, o sea, concentrados a partir de productos naturales a los que solo se les haya eliminado los componentes inocuos, como el agua, la fibra, etc., conservando todos los compuestos nutritivos que van a ayudar al fortalecimiento del organismo.
La principal ventaja de los suplementos naturales es que se pueden multiplicar las aportaciones de nutrientes activos sin consecuencias negativas para el organismo (efectos secundarios) ya que son tomados como alimentos y siguen el proceso metabólico normal.
Los suplementos para reducir la hipertensión son:

- Calcio, considerado un mineral esencial para la salud humana. Además de tener un rol importante en el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes fuertes, el calcio ayuda a la contracción muscular y regula la presión arterial. De hecho, consumir una dieta rica en calcio, junto con otros minerales como potasio y magnesio, está recomendado para reducir la presión sanguínea.
- Magnesio. La hipertensión y el riesgo de accidente cerebrovascular se caracterizan por una asociación inversa a la cantidad de magnesio en el cuerpo.
- Vitamina C. Los complementos de vitamina C ayudan a reducir la tensión arterial en tratamientos a corto plazo, según un estudio científico reciente.

- Omega 3. Un estudio ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA, que comúnmente se encuentran en los pescados grasos y los suplementos de aceite de pescado, son tan eficaces, si no más, en la reducción de la presión arterial que algunos de los cambios de estilo de vida recomendados comúnmente, como el aumento de la actividad física y la restricción de alcohol o la ingesta de sodio.
- Coenzima Q10. En hipertensión, el aporte de CoQ10 ayuda al control de la presión arterial y a prevenir complicaciones.
Conclusión
La hipertensión es una de las enfermedades más peligrosas que afecta hoy en día a la sociedad y que tiene el grave inconveniente de no presentar síntomas.
Contamos con la parte positiva que es que se puede prevenir y controlar con unos simples cambios de hábitos.
Luego, hay fármacos y suplementos naturales que ayudan a mantener la hipertensión en los límites óptimos.
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